Provincias
Unidas del Centro de América
La naciente unión
centroamericana, oficialmente denominada República Federal de Centroamérica,
comprendía los estados de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Los liberales centroamericanos tenían grandes esperanzas en la República
Federal, la cual ellos creían que iba a evolucionar en una moderna y
democrática nación, enriquecida por el comercio a través de la zona, entre los
Océanos Atlántico y Pacífico.
Estas aspiraciones eran reflejadas en los emblemas de la república federal: La
bandera mostraba una banda blanca entre dos bandas azules, representando la
tierra entre los dos océanos. El escudo mostraba cinco montañas, una para cada
estado, entre dos océanos, sobre un gorro frigio el emblema
de la Revolución francesa.
Sin embargo, muy pronto
estallaron una serie de disensiones y guerras civiles, que culminaron con el
derrocamiento en 1829 del gobierno constitucional cuyo Presidente titular era
el salvadoreño Manuel José Arce, elegido en 1825,
y que ejercía desde 1828 el Vicepresidente Mariano de
Beltranena y Llano, guatemalteco. Interinamente
se hizo cargo del gobierno el liberal guatemalteco José Francisco Barrundia y
Cepeda. En 1830 fue elegido como Presidente el
hondureño Francisco Morazán, quien
posteriormente fue elegido otra vez para el período 1835-1839. En la segunda
administración de Morazán resurgió la guerra civil. Nicaragua se separó de la
República el 30 de abril de 1838, y el Congreso federal aceptó que se
constituyera un nuevo Estado, Los Altos, cuya capital
era Quetzaltenango,
con las tierras occidentales de Guatemala. Honduras se
separó de la unión el 6 de octubre y el 14 de noviembre Costa Rica la imitó.
Guatemala se separó el 17 de abril de 1839 y
a principios de 1840 sus tropas reincorporaron Los Altos.
Centroamérica, 1892.
Varios intentos fueron hechos
para reunir las naciones centroamericanas durante el siglo XIX, especialmente
mediante las conferencias unionistas centroamericanas, pero ninguno tuvo éxito.
El primero sucedió en 1842,
cuando el ex Presidente Francisco Morazán, que se había
apoderado del poder en Costa Rica, quiso restablecer la unión por la fuerza,
pero su intento terminó con su caída y ejecución. Pocos meses antes, se había
firmado en Chinandega un pacto de unión para establecer una Confederación de
Centroamérica e incluía a El Salvador, Honduras y Nicaragua. Costa Rica se adhirió
condicionalmente; sin embargo, este intento duró muy poco, hasta 1844. Un
segundo intento se llevó a cabo de 1849 a 1852 entre
El Salvador, Honduras y Nicaragua.
En 1885 se
produjo la llamada intentona de Barrios.
El presidente de Guatemala, Justo Rufino Barrios intentó
unir la nación por las armas, pero murió en el intento combatiendo contra las
fuerzas salvadoreñas. Un tercer intento de Honduras, Nicaragua, y El Salvador
fue cuando intentaron crear la República Mayor de Centroamérica (después Estados Unidos de Centroamérica)
la cual duró entre 1896 y 1898.
El último se produjo en una conferencia celebrada en San José, Costa Rica,
en 1920,
en el cual Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras firmaron un pacto de
unión. Este fue aprobado por El Salvador, Guatemala y Honduras, que en 1921 constituyeron
la República Federal de Centroamérica, pero en enero de 1922 Guatemala
se separó y los otros dos Estados decidieron reasumir también su soberanía.
La República Federal de Centro
América fue una federación que surgió de una Asamblea
Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América a través de una
Constitución, el 22 de noviembre de 1824. Su capital inicialmente fue la ciudad de Guatemala,
hasta 1834; después Sonsonate,
por un breve período, y por último San Salvador,
de 1834 a 1839.
La federación estaba formada
por cinco Estados: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. En
1838 se formó un sexto Estado, Los Altos, con capital en la ciudad de
Quezaltenango, con los territorios del occidente de Guatemala, y parte del
actual Soconusco de Chiapas (México). Limitaba al sur con el Océano Pacífico,
al este con el Mar Caribe, al Sureste con Panamá (provincia de Colombia
entonces), y al Noroeste con México. El territorio de la federación
también incluía Belice.
Entre los años de 1838 y 1840,
la federación entró en un período de guerra civil. El primer Estado en
separarse definitivamente fue Nicaragua, en abril de 1838; en octubre esta
decisión fue imitada por Honduras, y en noviembre por Costa Rica. Guatemala se
separó en 1839 y, bajo el gobierno de Rafael Carrera, forzadamente absorbió al
Estado de Los Altos. A finales de 1839, la federación había dejado de existir;
sin embargo, durante el siglo XIX hubo numerosos intentos para restablecerla,
manifestados en las conferencias unionistas centroamericanas.
Los liberales centroamericanos
tenían grandes esperanzas en la creación de una república federal, que
posteriormente evolucionaría hacia un Estado moderno y democrático entre los
Océanos
Pacífico y Atlántico. Estas
aspiraciones se verían reflejadas en los emblemas de la República Federal: su
bandera muestra una banda blanca entre dos azules, derivada de la bandera de
las Provincias Unidas del Río de la Plata (que a su vez derivaba de la bandera
del rey español Fernando
VII), representando la tierra entre los dos océanos.
El escudo de armas muestra cinco volcanes (uno por cada estado), iluminadas por
un sombrero de la libertad o gorro frigio (influencia francesa). La bandera fue
introducida en la región por el Comandande Naval Louis-Michel Aury cuando
estableció la primera república independiente en la isla de Providencia en el
año 1818.
Sin embargo, en la práctica,
la federación afrontaba grandes problemas:
- En oposición al proyecto federal se encontraban los conservadores, los representantes de la Iglesia Católica y los grandes latifundistas.
- El transporte y las comunicaciones entre los Estados miembros eran extremadamente deficientes.
- La población, en general, desconocía el beneficio de una integración regional.
- El poder de la capital federal (Ciudad de Guatemala, después San Salvador) era casi inexistente fuera de sus límites.
- La falta de fondos para su desarrollo y la intervención de naciones extranjeras (por ejemplo, Gran Bretaña, Estados Unidos y México).
A pesar del fallido último
intento de unión, el sentido de haber compartido historia y la esperanza de una
eventual reunificación persisten en la mayoría de las naciones que fueron parte
de la unión. En los años 1856 y 1857 la
región exitosamente estableció una coalición militar para repeler una invasión
de un aventurero estadounidense llamado William
Walker. Hoy, cuatro de las cinco naciones tienen hoy en
sus banderas los antiguos motivos de la federación, que consistía en las dos
bandas exteriores azules, alrededor de una banda blanca interna. Sin embargo,
Costa Rica, único Estado que se mantuvo en paz durante la federación y cumplió
con sus obligaciones tributarias y militares con el gobierno federal, pasó
desde el decenio de 1840 a ser el menos convencido de las bondades de la
integración regional y modificó significativamente su bandera en 1848,
oscureciendo el azul, y añadiendo una banda de doble tamaño con relación a las
otras en color rojo, como un homenaje a la bandera de Francia. El Salvador y
Guatemala también tuvieron durante muchos años banderas muy distintas a la
federal.
En 1907 fue
creada la Corte de Justicia
Centroamericana o Corte de
Cartago, pero en 1917 Nicaragua se retiró de
este tribunal y en 1918 caducó su convenio constitutivo. En 1960, con la
esperanza de que una unificación política pudiese ser el siguiente paso,
Guatemala, El Salvador, Honduras, y Nicaragua establecieron el Mercado Común Centroamericano,
al que se unió poco después también Costa Rica.
Actualmente, desde 1991,
El Parlamento Centroamericano ha
estado operando, también conocido como PARLACEN es una institución política
consagrada a la integración de los países de Centroamérica, aunque no ha dado
ningún paso sustancial dirigido a la restauración de la unión política. Tiene
su sede en la Ciudad de Guatemala y lo integran Diputados de El Salvador,
Guatemala, Honduras, y Nicaragua. Costa Rica no ha
aprobado el convenio constitutivo del Parlamento, ni el de la Corte Centroamericana de
Justicia constituida en el decenio de 1990, de la que
tampoco es parte Guatemala. República Dominicana y México como observadores
regionales.
En 1903 tras
la Separación de Panamá de Colombia,
la nueva República de Panamá quedó geopolíticamente inserta en territorio
centroamericano. Esta república pese a estar vinculada histórica y
culturalmente con América del
Sur y El Caribe, es partidaria de
la integración centroamericana y en 1993 se suscribió al PARLACEN, tomando
participación activa en sus acuerdos y fortaleciendo sus vínculos comerciales
con los países de la región, aunque en el 2009 Panamá inicio su proceso de separacion
del SICA.